Felicidad

Los análisis salieron todos bien. Desde que estoy en otro puesto de trabajo, me encuentro mejor de la tendinitis que tengo en el hombro derecho.

El electrocardiograma había dado mal, y por ese motivo me derivaron al cardiólogo. Todavía no fui a verlo.

"Cuándo estés con él, quiero que te pases por aquí y me cuentes lo que te dijo y cómo estás..." me respondió hace instantes mi médica de cabecera.

Es increíble como esa frase tan simple, provocó que mis ojos se llenaran de lágrimas y me dieran unas ganas terribles de llorar.

Esa frase "profesional para algunos" o "técnica" o "común" o "fría" o "carente de sentido" a mí me ha dado un motivo para seguir viviendo.

Hace tiempo que nadie se interesa por mí. Y yo no me daba cuenta de eso, hasta que mi cuerpo empezó a "somatizar" o no... algunos síntomas relacionados con la "falta de cariño".

¿Por qué me salió mal el electrocardiograma, sino...? El corazón, mi motorcito, está cansado de dar y dar y dar. No reclama nada, porque acepta a todos tal cual son, pero ha empezado a sufrir... ¿Sucederá con él, lo mismo que en los océanos? Dentro de cuarenta y pico de años aseguran, que se acabaran los peces. No es por ser pesimista, pero todo lo que profetizaron, además de cumplirse, terminó adelantándose a la fecha de acontecimiento prevista.

Siento que mi corazón no se vaciará, pero sin duda, está notando la ausencia del amor de los demás. Y si yo... que dentro de todo, tengo familia y amigos, me encuentro así... ¿cómo se sentirá un vagabundo, un abuelito de esos que viven solos, o un niño huérfano...?

Soy responsable del destino que elegí. Sabía que la distancia enfriaría los vínculos con las personas que más quiero; pero... también aquí estoy rodeada de gente que quiero y a la que me entrego cada día, sin esperar una misma respuesta, sin esperar nada de ellos.

Cuando llegué a España en el 2003, tuve que darme de alta en la Seguridad Social y luego tramitar la Tarjeta Sanitaria. Al hacer esto último, un funcionario público (empleado estatal) me dio un listado de médicos de cabecera, para que eligiera alguno de ellos al azar. Como no conocía a ninguno, me guíe por lo que me despertaban sus nombres. Así fue como la elegí a "Felicidad Hortal". Su nombre "Felicidad" era sinónimo de augurio para mí. Yo quiero, como todos, ser feliz; y ese fue el motivo de mi elección. Recordar su nombre, invocarlo aunque sea una vez cada diez meses, me haría visualizar y retener en la memoria, el objetivo de mi existencia: la "Felicidad".

Hoy, Felicidad, me hizo sentir que le importo a alguien en el mundo, que le importo a ella.

Hoy, Felicidad, me hizo Feliz, un poquito; y revolucionó mi día, al hacerme soñar de nuevo.

En mayo del 2007, se cumplirán 4 años desde que llegué a España. Y si bien, hubo y de hecho, siguen habiendo, pequeños instantes de eternidad en los que me nutro de magia y de amor... (\o/); siguen siendo pocos y escasos... porque todavía puedo contarlos con la mano. (¡Necesito más!)

Yo siempre, y mientras mi corazoncito lata, seguiré dándome a todos; sin compartir mi cruz, porque solo a mí me pertenece; sin usarlos, ni robarles la energía, ni manipularlos (como hacen muchos) por medio de la lástima.

En mi presente podría mandar a la mierda a mucha gente que intenta derribarme con sus materialismos, gente que es egoísta y (por mas excusas del pasado que pongan) no dan amor, no solo porque no los educaron ni les enseñaron como darlo; sino porque se sienten cómodos donde están. Este mundo ha sido concebido para ellos. La que sobra... soy yo. Sé que nací en el tiempo y lugar equivocado, y que por eso, tengo más derecho que mis asesinos espirituales, a ser FELIZ.

Ey, pero no quiero que me ayuden. Que este posteo no se malinterprete. Simplemente estoy desahogándome un poco, al decir lo que siento. Al abrirme cual libro que todavía no ha sido leído.

Estoy del otro lado del océano gracias a mi propio mérito. No vine huyendo de nada ni de nadie, fueron mis sueños los que me han traído hasta aquí. Fueron mis manos y mis pies, las que han hecho realidad muchos de ellos. Fueron mis palabras las que se transformaron en libro y seguirán haciéndolo... porque nací poetisa, porque yo sí... me quiero.

Ojalá me leyeran, los destinatarios de estos sentimientos. Pero nunca lo hacen, porque tienen miedo de que vuelva a vencerlos y de no poder levantarse...

(La Tendinitis en mi hombro derecho, es por mi cruz... pesa mucho; pero algún día la dejaré caer, para que otro la lleve o la clave bien clavada sobre este mundo). ¿Por qué sigo cargando esa cruz? (Me preguntan mis amigas íntimas) porque de alguna manera kármica, dependo de ella, para vivir.

Mañana... pediré cita con el cardiólogo.

Mañana... las 24 horas, el día llevará tu nombre. Como siempre...

La vida continúa.

Gracias FELICIDAD.

Mi mano estaba caliente, cuando estreché la tuya fría.

Si supieras cuanto hacía, que no tenía las manos calientes.

Vuelve a fluir la sangre por mis venas, vuelvo a recordar el sentido de mi vida.

Gracias por todo.

Sinda

PD: no responderé preguntas ni daré justificaciones de estas palabras, a nadie.