Once (Una vez)

¿Cuántas veces encuentras al amor de tu vida?

Quienes me conocen, saben que yo no creo que exista un solo amor en mi vida, un alma gemela, un príncipe azul. Yo creo que existen grandes amores en mi vida, muchas almas compañeras y ningún príncipe azul. En todo caso existen Reyes y Reinas que cosecharon sendos títulos, por haber compartido (con humildad, sin obligar ni imponer) sus virtudes y por haber multiplicado setenta veces siete, su capacidad de dar amor.

Este fin de semana, disfruté para mi sorpresa de un film irlandés: mágico, simple y humano. Una película que trata sobre el amor de "tu vida". Al principio no sabía bien hacia donde conducía el camino. Eso me gustó. Era como la vida, imprevisible y expontánea. Me dejé llevar por sus canciones, por las voces de los protagonistas Glen y Markéta. Por la fuerza que ponían al cantar, por sus miradas inocentes y llenas de sentimiento. No parecía una película, no sentía que estuvieran actuando. Lo que yo veía, era algo completamente real, porque tal vez en algun pasado, cuando buscaba al amor de mi vida, experimenté unas emociones como las de ellos.

Algunos detalles que quiero destacar de la peli:

- La expontaneidad e iniciativa de Marketa, al ser ella, quien da el primer paso para conocer a Glen. Marketa era una observadora silenciosa, tan silenciosa, que Glen no supo de su existencia hasta que ella se presentó.
- Cuando Glen le hace escuchar las canciones al padre, y cómo está pendiente de la opinión de éste. Con miedo, con nervios, con inseguridad... hasta que su padre expresa lo que siente. El respeto hacia el padre y la admiración del padre hacia el hijo.
- Cuando Marketa comparte, sorpresivamente para Glen, su televisión con los vecinos. La generosidad y la humildad de Marketa.
- Cuando el padre entra en la habitación de Glen, donde están ensayando, con te o café para todos. El padre presente en los sueños de su hijo.
- La negociación de Marketa por conseguir más barata la sala de ensayo y grabación. Como Marketa participa en el sueño de Glen. Sin Marketa, hubiera tardado más en lograrlo...
- Marketa y Glen frente al piano. Marketa apoyando su cabeza en el hombro de Glen y luego Glen, haciéndole una propuesta... que tuvo su respuesta.

Por la intimidad con la que envuelve al expectador, es una peli para ver a solas o en pareja. En un cine se perdería mucho. Su final o sus finales (porque yo descubrí dos) no son ni tristes ni alegres. Son finales tan actuales como lo son nuestras vidas.

El primero de sus finales, el que se vé: por estar escrito en el destino no se puede cambiar y se acepta. Se acepta con mucho amor.

El otro final, el invisible o no... El que se adivina, por la química que se percibe entre sus protagonistas, podría ser quizás el auténtico, el esperado... el final feliz.

;-)

Tanto me gustó este film, que no pude por menos, musicalizar mi blog con las voces de Glen Hansard y de Markéta Irglova.






Datos técnicos
Dirección: John Carney
Guión: John Carney
Reparto: Glen Hansard, Markéta Irglóva, Bill Hodnett, Danuse Ktrestova, Darren Healy, Geoff Minogue
Fotografía: Tim Fleming
Montaje: Paul Mullen
Música: Glen Hansard, Markéta Irglóva
Productores: Martina Niland
Productora: Samson Films
Distribución: Avalon Productions http://www.avalonproductions.es/once/