Jet Lag

Jet Lag, según Wikipedia: También conocido como descompensación horaria, disritmia circadiana o síndrome de los husos horarios, es un desequilibrio producido entre el reloj interno de una persona (que marca los períodos de sueño y vigilia) y el nuevo horario que se establece al viajar en avión largas distancias, a través de varias regiones horarias.
El reloj interno de la persona tiende a prevalecer, por lo que, al viajar al este, no tendrá sueño cuando haya llegado la noche y, en el caso de viajes al oeste, tendrá sueño en pleno día.

Estoy con eso... pero también con la alegría de haberme reencontrado con mi familia, comer una banana argentina y tomar mate con mi mamá y mis hermanos.

Una vez que haya resueltos unos asuntos particulares que tengo pendientes, me reuniré con la gente que me transmita buenas y sanas vibraciones. Algunos nombres: Tia Alicia y Juan Manuel, Diana, Salo, Rubén, Paola, Pablo, Sergio y su mamá, Marcela, Maria Cristina, Carlos y Carmen, Barbara, Lili, Jorge Cocco y Sra., P. Reynaldo y Comunidad Parroquial Nuestra Señora de los Dolores, P. Fernando de la P. Nuestra Sra del Valle, Adri, Dani y tal vez algunas personas más, que en este momento no recuerdo.

Cuando el avión se detuvo, en el aeropuerto de ezeiza, toda la gente que viajaba en mi vuelo, empezó a aplaudir con tanto entusiasmo, que me emocioné...

Comprendí entonces, que había llegado a mi Buenos Aires querido.

Durante las 12 horas que duró el viaje, disfruté de la compañía de una señora nacida en el año 38 en la prov. de Santiago del Estero, su nombre: Celsa.

Celsa, se agarraba de mi brazo cuando habían turbulencias, se acostaba sobre mi hombro y me daba muchos besos como si yo fuera su nieta. Me recordó a una paciente, a la que atendí en una residencia, que tenía su mismo nombre y que era tan mimosa como ella.

Fue un viaje agotador, todavía no me acosté a dormir. Mi reloj biológico está revolucionado; podría aventurarme a decir, que llevo unas 24 horas sin pegar ojo.

Asi que ahora me voy a la cama, y mañana domingo, me despertaré cuando mi cuerpecito haya cargado nuevamente sus baterías.

Solo una persona podrá interrumpirme el sueño, y esa persona, es mi sobrina Lolita (duerme en la habitación de al lado).

Que descansen.

Sinda