Desde que llegué a Buenos Aires, no he parado ni para dormir una buena siesta. Mi sobrinita Lola me despierta cada día con besitos y susurrándome al oído: "Tía Sinda, es la mañana..."
Por la noche me acuesto tardísimo, pero antes de hacerlo, reviso la planificación del día siguiente, para no olvidarme de las actividades que tengo programadas.
En primer lugar está mi familia, y luego mis amigos.
Un mes es poco tiempo para poder reunirme con todos, y ya hay quienes se han enojado conmigo, porque me vi obligada a cancelar algún compromiso. Lo siento, lo siento mucho.
Mi día más complicado será el sábado 19/07... tengo cuatro reuniones, en diferentes puntos de Buenos Aires. Pero todas, me auguran buenos momentos.
El viaje a Villa Gesell, lo suspendí, por falta de tiempo... Lo haré en otra ocasión.
Quisiera en mi última semana, no ver a nadie, y poder relajarme un poco para estar bien con mi familia; la que más me reclama es mi mamá. Estuve con ella durante 10 días, compartiendo 5 horas cada uno de esos diez días; pero... todo tiempo es poco para una madre que lleva muchos años sin ver a su hija.
Hoy me reencontré con mi primo Javier, su esposa Elena, y sus hijos Yony y Yackie. Lo pasé genial. Llevaba 5 años sin verlos, desde el 2003 antes de subirme por primera vez a un avión. No sentimos el paso del tiempo, parecía que fue ayer, la última vez que habíamos estado juntos.
Por la tarde estuve con Carlos Artusa, Carmen, Karina, Marta y las telefonistas. Compartí con ellos una hora al aire, en su programa de radio. Fue una experiencia maravillosa. ¡Los quiero tanto!
¡Dios! No quisiera regresar todavía a Asturias, pero... no tengo opción. Allí hay gente que me espera, además de mi luna y mis montañas, gente que también es relinda y que me quiere con todo su corazón.
A los que no pueda ver la semana que viene, les pido mil perdones. Tal vez hoy no logren comprender por qué no pude verlos; pero lo mismo ocurrió en el 2005 con otras personas, que se quedaron sin verme y recién en esta ocasión, logré visitar.
Un mes es poco tiempo para quien tiene una familia tan grande como yo. Y mi familia, además de los que llevan mi sangre, también la conforman mis amigos/as.
El 27 de Julio alrededor de las 21 hs, subiré de nuevo al avión... con la esperanza de regresar pronto. Nunca me iré para siempre, ni de Buenos Aires ni de Asturias. Ambas constituyen mi patria, mi tierra mágica, mi lugar en el mundo.
Sinda
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