Walter Molina Lucero y Sinda Miranda, en Oviedo (Asturias)
Qué tristes que son las despedidas... Sobre todo las que se hacen con una mirada y una sonrisa. Nada de abrazos, nada de "hasta pronto, buen viaje". Solo un "hasta mañana o un hasta luego" bien disimulado... Qué triste es irse, inesperadamente, sin prepararse. Pero ¡qué fuerte nos hace!
Desde lejos, veo mejor y comprendo las cosas, que de cerca me confundían. Mi libertad te dará libertad. El amor incondicional, siempre nos reunirá... en un sueño, dentro de un par de años o a través de un mensaje, cuando me termines de leer.
Yo he nacido para ir y venir; para estar acá y estar allá. He nacido para volar y vuelo! Es mi naturaleza, no lo puedo evitar. Camino lento, lo sé; pero cuando llega el momento, meto primera y ya nadie me puede parar.
Duele desatar nudos, romper compromisos, cortar lazos, partir cadenas, derribar muros. Duele! pero cuánta libertad que siento cuando lo hago! No puedo pedir perdón, por seguir mi camino. A mí también me duele irme, me duele mucho más que a todos, los que yo sé, ya me están extrañando. Y afronto mi dolor sabiendo que es temporal, porque voy y vengo, porque estoy acá y allá; porque sé que por mucho jurar, la verdad es que nada es para siempre, todo es eternidad.
Volveré, porque mi patria es el cielo y tu corazón... mi único hogar.
Te quiere, Sindita
1 Ciudadanos del Mundo:
Cuánta belleza tíaa! Cuántas cosas lindas que decís. "Mi libertad te dará libertad. El amor incondicional, siempre nos reunirá... en un sueño, dentro de un par de años o a través de un mensaje, cuando me termines de leer..." Cuánta poesía junta! Te quiero muchoo! Gracias por elegir una foto conmigo , dentro de todos los momentos lindos que viviste. Siento que esas palabras auguran un pronto encuentro. Se te extrañaba por estas tierras ! Besos !
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