Todos los días, voy y vengo del laburo en coche. Respetando, por supuesto, cada una de las señales de tráfico.
Observo, que la mayoría de los conductores, no las respetan. Y puteo, es inevitable, por los sustos que me dan.
Tengo que tener seis ojos, dos adelante, dos en la nuca, y uno en cada costado de mi cabeza.
Un segundo en que me distraiga, puede ser fatal. Y eso que estoy en Asturias, donde relativamente hay menos coches y camiones que en otra parte de España.
Cuando voy a 120, me adelantan a 150... (está prohibido superar los 120, ni siquiera para adelantar).
Cuando voy a 70, porque así lo indica la señal, no solo "se me pegan al culo", sino que hacen cosas como... adelantarme igual, cuando vienen coches del carril contrario; con la consecuencia de quedarse sin espacio para completar el adelantamiento en condiciones normales de seguridad.
Hoy tuve que excederme un poco (a 80) para que el mismo coche que quería adelantarme, pudiera meterse otra vez detrás de mí... Dicho de otra manera: para salvar por lo menos 5 vidas (incluyendo la mía).
Si no hubiera hecho eso, hubiera ocurrido un desastre, ya que el conductor temerario que me pisaba los talones, no pensaba desistir. Aun así, cuando pasó el peligro, me adelantó con rabia y hasta creo que me dirigió alguna miradita despectiva por su espejo retrovisor.
Miradita a la que respondí con una sonrisa, mientras le enseñaba mi dedo anular... al muy imbécil.
Sinda
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