Amistad

Desde que llegué a España, he cosechado muchas y grandes amistades españolas. Nombrarlas a todas acá, sería incorrecto, porque siendo como soy, a veces despistada; podría olvidarme de alguna de ellas.

Hoy, quiero contarles brevemente como conocí a Adelaida. Fue trabajando en una residencia de ancianos (geriátrico), en el año 2003. Las dos hacíamos el turno noche, y tuvimos la suerte de coincidir varias veces. Aunque el tiempo que compartimos en aquel trabajo no superó el mes, resultó ser lo suficientemente valioso, como para que ninguna de las dos, lo desaprovechara.

En estos 5 años que han transcurrido desde entonces, fuimos conociéndonos y compartiendo principalmente nuestros sueños, ya que su camino y el mío, tienen mucho en común.

Adelaida es abogada y POETISA. Como abogada, me ayuda y aconseja en todo lo legal, relacionado con España. Como poetisa, es un placer leerla, porque escribe maravillosamente bien. Su poesía sacude al corazón que la lee.

Cada vez que nos juntamos, ya sea para tomar un café o charlar sobre la vida; el tiempo se nos pasa volando. Y siempre, siempre, independientemente del tema que toquemos, llenamos nuestra charla de risas y sonrisas.

Este domingo vino con su novio a visitarnos. Empezamos por el bermout con una picadita. Seguimos con ravioles y capeletis con pollo en salsa de tomate, que había preparado. Acompañamos la comida con Vino y muchas más risas. De postre flan y tiramisú.

El café lo tomamos en la plaza del ayuntamiento. Los cuatro "Gus - Octavio - Adelaida y yo" congeniamos muy bien. Como si nos conociéramos desde siempre.

Repetiremos.