los que no se mueven ni aunque los inviten a bailar,
los que se pierden en el presente, recordando hechos del pasado que nunca sucedieron;
los que a falta de emociones, ven la televisión;
los que reciben visitas y luego tienen que abrir sus puertas para despedirlas...
rara vez piensan que
"Quien sigue su camino, nunca huye..."
Me ha pasado a mí, y a todos los emigrantes que como yo, son ciudadanos del mundo.
Se equivocan al juzgarnos.
Nosotros no huímos, nosotros hacemos nuestro camino, porque nos sentimos libres.
¿Hay algo más hermoso que eso?
¿Vivir, en libertad y hacer realidad nuestros sueños?
Sé que dentro de cuatro paredes, también podemos crearnos una vida hermosa; pero yo... que ya pasé por esa experiencia, necesito hacer cosas nuevas.
La comodidad no es para mí.
No vine a este mundo para aburrirme.
Me encanta viajar, me encanta hacer lo que siento, me encanta hacer el amor y con el hombre que amo, me encanta volar; subirme a un tren, un avión, un coche, una moto... Cuando era pequeña me encantaba andar en patines y también en bicicleta, a toda velocidad.
Yo no huyo jamás.
Al contrario, yo voy por el Camino hacia mis sueños, para encontrarme con ellos y hacerlos realidad.
Aunque mi familia siga diciendo que huyo de ellos: de María del Carmen, de Andrés, de Marisa, de mis sobrinos...
Yo sí los comprendo, sé por qué piensan de ese modo.
Somos distintos. Podemos parecernos físicamente, pero en nuestra forma de ser, nada heredé de ellos y todo lo que intentaron inculcarme a través de la educación, con el tiempo, me lo quité también de encima.
Soy Sinda y soy una persona auténtica, porque vivo de acuerdo a lo que aprendo de mis propias experiencias y fiel a los dones con los que nací.
Mi genética espiritual es de otro mundo... y lo que para mis hermanos y mi madre, es huir, para mí... es la felicidad.
Sinda
0 Ciudadanos del Mundo:
Publicar un comentario